Porque somos seres sociales, psíquicos y biológicos, a todos nos concierne cuidarnos siendo parte activa de la justicia social que funda horizontes para que cada ser humano, en su diferencia, logre plenitud en sus proyectos de vida. Por consecuencia, un diplomado en creación literaria como el configurado por Literaria editores, se ofrece como tiempo y espacio para que cada uno de los estudiantes inscritos aprenda a expresarse mediante la autenticidad y demás requisitos propios del trabajo literario. Tiempo y espacio con toda claridad diferente a seres quienes, ajenos a la aspiración democrática, establecen círculos extraterrestres donde sus pretensiones se vuelven terreno críptico y a ser ejecutado sólo por elegidos de un Olimpo olvidado del respeto y la justicia. Ajena a esta dimensión, "Literaria editores" (cuya directora es la poeta Patricia Medina) inauguró, durante la tarde del primero de febrero, su tercer “Diplomado en Creación Literaria.” Diplomado al que fui invitado como profesor para facilitar dos talleres: a) Ética y producción literaria; b) Análisis de los poemas de Octavio Paz: “Mutra”, “El río” y, “El cántaro roto.” En efecto, dentro de la capilla “Tolsá” del edificio –patrimonio de la humanidad—conocido como “Instituto Cultural Cabañas,” luego de la inauguración de nuestro diplomado en cuestión, tuve mi primera participación con el tema: "Ética y producción literaria." Tema donde tratamos los siguientes puntos:
1.- Delimitación del horizonte Ética y producción literaria.
2.- Ética aplicada al gremio de los productores literarios.
3.- Ética como compresión del compromiso cívico-social.
4.- La compresión del compromiso social desde las miradas de E. Lévinas y Paul Ricoeur.
5.- Los Derechos Humanos como protectores de lo material y moral del trabajo literario.
6.- Los valores éticos en la producción literaria.
Amigos:
¡Gracias por nuestro literario corazón!
Martín Mérida
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