Las almas
tocadas por la divinidad conmueven a los gatos (y demás criaturas de naturaleza
inteligente aunque no necesariamente racional). Los gatos como las almas
tocadas por la voluntad divina (semejante al niño que aparece en la imagen
fotográfica) quedan pagadas con divinidad misma como bien solía y suele decir
el amigo San Juan de la Cruz:
“Que
estando la voluntad
de
divinidad tocada,
no puede
quedar pagada
sino con
divinidad;
más, por
ser tal su hermosura,
que sólo
se ve por fe,
gústala
de un no sé qué
que se
halla por ventura.”
Mi amigo Fernando Esteban Larrinaga Robles quien
fue y ahora es –luego de su trascendencia-- músico por excelencia, es una de
esas almas tocadas por lo divino. Por consecuencia, sigue conmoviendo tanto a
los animales que habitan en el arco-iris y en otras dimensiones de fantásticos
colores, como a otros seres de naturaleza distinta aunque hermanos de ellos.
Por consecuencia, estos seres continúan dándole regalos de finura de ángeles
como el que proporciona la verdadera escucha.
Amigos:
¡Gracias por hacerse cargo del corazón que Dios nos concedió!
Martín
Mérida
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