Siendo
también profesor de Ética que no quiere perder el piso sociocultural
latinoamericano, como punto de partida en el reflexionar, junto a mis
estudiantes acostumbro a mirar el carácter disruptivo que debe de tener un
pensamiento filosófico crítico y comprometido con los necesitados de justicia,
tal como nos lo enseñó el gran filósofo Luis Villoro. Filósofo sobre quien hoy, miércoles
5 de marzo de 2014, lamentamos su partida.
Que la
luz de este filósofo valiente (como bien lo describe Enrique Dussel, otro de
los geniales pensadores latinoamericanos) nos siga fortaleciendo.
Que en
paz descanse.
Amigos
gracias por ser filósofos dignos y de infinita valía.
Martín
Mérida
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