(Una experiencia de viaje al volcán Nevado de Colima durante los últimos días de abril de 2012).
Dedico este artículo a mi amigo José Mario Acosta Tamez.
1
Todo fue
maravilloso, excepto las huellas del acto nefando todavía repercutiendo en mi
memoria como lo imposible de suceder si
en el mundo no se deslizaran quienes existen pero no funcionan como humanos, y
son gente con vendas en lugar de ojos (porque el perro, cuyo dueño es mi vecino, posee miramiento no obstante tener un ojo
marrón y otro blanco tirando a ciego) y están
lejos de parecerse a chimpancés, gorilas, bonobos y orangutanes; animales demostrando
mejores sentimientos al convivir con los miembros de sus propias especies. En efecto, sin necesidad de estar de acuerdo en declarar personas a los simios; les
reconozco mejores actitudes, a las propias de los ladrones que existen pero no
funcionan como humanos. Sí, excepto el acto nefando, lo experimentado durante
los últimos días de abril fue voz de montañas levantándonos en agradecimiento
de volver al volcán Nevado de Colima donde, otra vez, sentimos el misterio de
la naturaleza tan agreste como tierna al constatarnos alas de halcón, risas de
estrellas, mirar de montañas y etcéteras de luz. ¿Qué sucedió de nefando?...
Mientras emprendíamos la subida al volcán Nevado de Colima desde el día 27 de abril para regresar el 29, quienes existen pero no funcionan como humanos intentaron robarse el auto dispuesto para este viaje gracias a mi amigo José Mario Acosta T. Automóvil que dejamos estacionado en el pueblo llamado el Fresnito. Para efectuar el robo fracasado, los maleantes rompieron tanto el cristal de techo como los cables conectados al volante. Al ver la impotencia de no poder efectuar su deseo, abrieron la cajuela y rompieron los conectores computarizados. ¿Cuánto tiempo tardaron en ese intento sin ser percibidos por patrulleros y vecinos?). Al respecto, cuando creyéndonos de vacaciones en otro planeta preguntamos a la persona, a quien pedimos favor de cuidarnos el coche, si por casualidad no se había dado cuenta de lo sucedido, ésta tan sólo dijo: --escuché sonar varias veces una alarma como a eso de las tres de la mañana, pero creí que se trataba de locos jugando--. ¿Por qué esa persona creyó lobo de mentira a la alarma? ¿Estará la gente acostumbrándose a vivir entre Marianicos y lobos? No sé. No obstante, deseo saber si algún día quienes existen pero no funcionan como humanos podrán pensar en todas las tribulaciones impuestas a los otros debido a sus infamias. Sí: ¿llegarán a tener noción de alteridad esos armatostes acostumbrados a existir lastimando?.. ¿Alguien lo sabe? En fin, haciendo cuentas: hace poco más de 4600 millones de años la tierra devino madre y, gracias a ella, transcurrieron otros millones de años para latir en la razón del hombre la necesidad del respeto y la justicia por mero acto de sobrevivencia si se quiere (porque para tener amor propio se necesita grandeza y para respetar la alteridad se requiere de inteligencia capaz de reconocer lo digno). Y con lo aquí dicho no estoy afirmando al hombre como quien puede vivir sin sombra. No obstante, la sombra --que nadie puede saltar-- no necesariamente se resuelve en actos de barbarie, pues por ello la vida nos dotó de conectores con la sensibilidad y la inteligencia. ¿Saben?.. No deseo el mal a quienes existen pero no funcionan como humanos; antes bien, ojalá recuperen los tornillos zafados en sus cajones cerebrales y, luego, sepan unir los cables propios para hallar los sentimientos. Ojalá y les de tiempo.
2
“Hijo no fue tu
culpa sino de los ladrones. Vuelve a la tranquilidad,” fue el mensaje de fondo
de los padres de mi amigo José Mario a quien le dañaron el auto. Automóvil llevado por una grúa, para ser reparado en la ciudad de Guadalajara, después de largas
horas de trámites y constataciones burocráticas. El sereno
mensaje escuchado con fuerza y proveniente de seres extraordinarios
transparentándose a través del teléfono, me lleva a decir: si todos los hijos
tuvieran la comprensión de sus padres y el apoyo basado en el amor liberador, tal
vez no habrían entes que ni a changos
llegan.
3
Hoy, iniciando
mayo, le doy gracias a la vida de los sueños y a los sueños de la vida por haberme permitido en abril, junto a
Natalia, Isis, Jacqueline, José Mario, Fernando Esteban, Juan Pablo, Alexander
y Jorge, subir de nueva cuenta a una de las cimas del volcán Nevado de Colima (aunque
por un sendero de piedras mi cámara fotográfica rodó por abismos y desfiladeros
de regalarme –después de sentir tristeza— una historia envuelta en un secreto para
contar en otra vía) a través de una ruta inusual, y no por eso ajena a la magia y misterio: estamos alegremente llenos de
energía por haber sentido el cobijo de la casa volcán Nevado de Colima. Y si
por fuerza empática durante largas horas
nos sentimos con cables rotos, cajuela abierta, computadora destrozada, vidrio
de techo vuelto polvo (¿y cámara fotográfica de haber pasado a sacar
fotografías al otro mundo?) en este mes de flores de auroras percioladas, experimentamos
en carne propia lo que alguna vez la
niña Ana Frank dejó como mensaje latiendo en una página de de Kitty, su diario. Mensaje que aquí me permito parafrasear: estamos vivos y eso es lo importante.
Para no cerrar con broche de oro sino con el deseo de abrirnos a la esperanza en otro mundo posible, les comparto mi poema inspirado en Ana Frank. Poema que incluí en mi libro El viaje que no elegimos, Guadalajara, Jalisco, México, Literalia editores, 1999, p.41:
Kitty era el nombre del diario que dibujo su rostro
Para no cerrar con broche de oro sino con el deseo de abrirnos a la esperanza en otro mundo posible, les comparto mi poema inspirado en Ana Frank. Poema que incluí en mi libro El viaje que no elegimos, Guadalajara, Jalisco, México, Literalia editores, 1999, p.41:
Sin embargo Kitty, todavía vivo, como dice papá y eso es lo importante.
Anne Frank
Kitty era el nombre del diario que dibujo su rostro
para darle confianza y volverla poema del perdón.
Por eso Ana-Frank —la cabrita desatada—
llega a museos del siglo XXI
Y los niños comienzan a imitarla.
Y le dan vida a cuadernos que pronto saben escuchar.
Esos niños escriben y suspiran, junto a los amigos de papel,
con quienes se puede hablar de todo
sin esperar ser traicionados.
2 comentarios:
Se encontraron nuevamente vikingos, Hay en Francia y en Colima, hablan otro idioma todos, igual que el chofer del autobus de Chiapas.
Se encontraron nuevamente vikingos como en francia, malos choferes como algunos de Chiapas, y ahora delincuentes en Colima. mmm Continuemos, eso nos queda, mejorando este entorno.
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