Por
Martín Mérida
(Escrito
el 28 de julio de 2016 en Guadalajara, Jalisco).
El que no
ríe desde el alma
no ha sabido escuchar el mar
no ha sabido escuchar el mar
que se
deja llevar por largo rato
sobre
espaldas de surfistas,
tan sólo
para pegar carcajadas
cuando
alguien exclama allá en la ribera de uno mismo:
¡Por
favor nadie se lleve el mar!
Surfistas,
odiados
por agelestas de las ciudades del siglo XXI:
El que no
ríe desde el alma
no le ha de llegar la ola de cada quien
no le ha de llegar la ola de cada quien
en la
ribera de la espera.
Surfistas,
hermanos
llenos de humor en sentidos que se extienden.
Hermanos
distintos a fratricidas y sátrapas de cara estirada:
El que no
ríe desde el alma
nada sabe deL océano de las lágrimas.
Y el mar lo desconoce.
nada sabe deL océano de las lágrimas.
Y el mar lo desconoce.
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