Gracias Gabo
por habernos mostrado que subsiste lo real maravilloso pese al mundo tenebroso
donde todo tiene precio. Porque, Gabo: hoy subiste al cielo de los más grandes (donde nunca se te negó
la visa) con cuerpo y alma en un ascenso algo así como pasó con la bella
Remedios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario