sábado, 8 de agosto de 2020

BORREGOS EN EL CAMINO DE «EL PORVENIR» CHIAPAS

BORREGOS EN EL CAMINO DE «EL PORVENIR» CHIAPAS

Poema de Martín Mérida




No tengo metida la cabeza bajo la almohada
Y sin embargo brotan borregos
Entre nubes lanudas afelpadas
Por tanto andar rondando de la temperatura el cero
Borregos en duelo por un ser fallecido
Borregos en fiesta donde ofrecerán bolitas de chipilín y tamales
Borregos corrigiendo la perspectiva histórica
Borregos artistas donde sobresalen músicos
Borregos sociolingüistas expresando con tono universitario:
    «Porvenir no es lo mismo que Por venir»
Borregos autodidactas de saberes distintos a los de las sucursales
Borregos rezando en lengua mame español y tibetano:
    ¡Líbranos Dios de pastores amargos de tantos rencores!
Mientras las montañas cantan junto a una marimba:


    Un día llegaste a El Porvenir Chiapas
    Muy cerca de la Grandeza
    Porque en la calle Esperanza
    Hay llaves para abrir futuro


No tengo metida la cabeza bajo la almohada
Y sin embargo brotan borregos
Entre nubes lanudas afelpadas
Por tanto andar rondando de la temperatura el cero
En esta Ciudad de los Cielos
Borregos mesopotámicos griegos románicos góticos
barrócos modernos contemporáneos
Y esotéricos
Borregos de profesión Empatía enseñando a bípedos
animales racionales
A no ver al lobo en el extraño


Hermanos povenirenses y aquellos de todos los mundos:

Vengo de Motozintla pero como ustedes soy del universo
Y llevo en mi corazón un cordero esquivando el matadero
Un cordero sin tiempo de calendario
Cordero de venir a tierras de El Porvenir como a sus cielos
Su oficio es escribir poemas y relatos
Posee ojos azul avellana y tiene piel tabaco oscuro
Cuando me siento triste siempre me dice ingrávido:
Bee-eee





jueves, 6 de agosto de 2020

LAS LETRAS DEL NOMBRE DE MOTOZINTLA

LAS LETRAS DEL NOMBRE DE MOTOZINTLA


Poema de Martín Mérida

 

 

 

Las letras del nombre de Motozintla reaparecieron en el mes de agosto de 2020
Generaciones tras generaciones recordaron cimas de la M donde gritaron el nombre del ser traído por complot de las vertientes

En medio de la primera O las parejas de novios se dieron besos de subir desfiladeros antes de alcanzar remansos
A orillas del techo de la T guitarristas y aprendices de yoguis respiraron moradas arcángeles
Desde la segunda O los techos de las casas casi todas de color verde eran guiños para adivinar adentros
Adentros con ponzoña o sin ponzoña en el vivir la extraña existencia

 

Las letras del nombre de Motozintla reaparecieron en el mes de agosto de 2020
La Z hermanos motozintlecos:
¡La Z era para volar barriletes y servir para deslizarse protegidos por laderas del viento!
En la I recuerdo a Javier Escandón (que en paz descanse) acostarse junto a una grabadora Panasonic y elevar al viento:

“…
Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón
…”

 

Las letras del nombre de Motozintla reaparecieron en el mes de agosto de 2020
Generaciones tras generaciones recordaron la N resbaladilla para los más pequeños
Los más pequeños de preferir decir no en lugar del sí de farsantes
La otra T del nombre de Motozintla revelaba la cruz de Cristo
En la cima de esa letra franciscanas misioneras daban catecismo de vez en cuando

 

Las letras del nombre de Motozintla reaparecieron en el mes de agosto de 2020
Entre la Letra L y la A erigimos lugares donde los niños nos contábamos cuentos.
Fue ahí donde escribí uno de mis primeros poemas de un poemario que llamé “Entre aleteos”
Lo escribí porque la L todavía me hace ver elefantes y la A me sigue sabiendo a casa pluri-étnica de doble planta
Y porque las letras del nombre de Motozintla fueron para mi infancia Montaña Ocasionando Tejer Otra Zona Incandescente Nuestra Tan Libélula Alma

 


viernes, 31 de julio de 2020

VOLVER A MAZAPA DE MADERO POR EL CAMINO DEL RÍO


VOLVER A MAZAPA DE MADERO POR EL CAMINO DEL RÍO

                   Poema de Martín Mérida



En mi infancia recorrí lo que anoche soñé rumbo a Mazapa
Era espíritu de venado en busca de ser dado a luz desde el vientre imposible
Espíritu en pleno camino a orillas donde el río cantaba con vaivén serpiente
Espíritu ansioso de  regresar a Motozintla  sólo si dejaba de venado huellas  
Allá en Másatl-Apan hallarás a Concepción la virgen que hará concebirte
 —escribió un gavilán golondrino en el pizarrón del aire olor dulce de caña

¡Regrésa a tu casa niño!  —desde un  tembloroso zaguán 
expresó el diablo con máscara de viejo
El diablo no sabe que soy de venado espíritu con el mismo nombre del patrón del pueblo
Patrón obispo protector de tejedores
           También protector de mendigos
Y un venado es  mendigo a causa de coleccionistas de cornamentas
–dije para mi carmesí corazón de venado deseando ser de carne y hueso


Anoche  en mi sueño era  11 de noviembre  de mil novecientos setenta
Y algo con sabor  a lluvia sobre la lámina de la cocina 
Faltaba un kilómetro para llegar a Másatl-Apan cuando me detuve a platicar con un árbol de romerillo
 (Máslt-Apan como suelen pronunciar los pájaros con memoria de lengua náhuatl)
Más en un abrir y entrecerrar lo recorrido me encontré en el atrio de la iglesia de Mazapa:
           Olía a tamales de toropinto
           A madera de marimba
           A dulces de panela con cacahuate
           Y a atole colado de granillo


¡Regresa a tu casa niño! —volvió a decir el diablo desde una procesión repentina
Entremetiéndose en mi recorrido solitario
El diablo con máscara de viejo daba saltos retadores
Pero yo  le saqué la lengua lazándole un conjuro que me enseñó mi abuela
La procesión estaba  encabezada por una multitud de seres lúcidos y otros venidos del purgatorio
6 señores Kaqchikeles y 5 mochós con máscaras de moros cargaban un arco de flores
Arco que gritaba con lengua flores de manzanilla:
                                    Viva San Martín Obispo!
11 niños danzaban vueltos toritos alrededor del Santísimo
Santísimo transportado por el párroco de Motozintla
Padre cuya sotana olía a incienso de copal blanco y no a sólo incienso católico  
11 niñas vueltas ardillas voladoras tejían una alfombra con pétalos azules
¡Y 10 niños se habían transformado en venados frente a mi mirada!
Y el 31 de julio de 2020 desperté rezando una lágrima 
Rezando a mi venado ángel de la guarda




sábado, 25 de julio de 2020

SOBREVIVIENDO LEJOS DE LA CIUDAD DE CAÍN EN ESTOS DÍAS DEL 19 COVID


                        Por Martín Mérida



Volveré a vivir aun cuando en mis escombros dejé lo que se imponía del mundo adorador de maletas y artículos de decir en sus marcas Made in en la ciudad de Caín. Ciudad a la que sólo los muertos a causa del covid-19 han escapado. No obstante muchos hoy sobrevivan en el más allá del más acá, de ciudades donde todavía pretende imponerse la globalizadora ciudad de Caín. Por ello, hoy, 25 de julio de 2020,  en la calzada de las canoas del barrio san Antonio de la ciudad de Motozintla, Chiapas, México, mientras caminaba rumbo al gimnasio, le he preguntado al profesor Librado Alas, luego de responder a mi hola:
  --¿Hemos sobrevivido porque estamos ya muertos?
  --Todavía hay vivos de llevar la cicatriz de Caín aún en este más allá, porque para ser sobreviviente primero es necesario morir. Acuérdate: no es lo mismo vivir que sobrevivir. Humm. Hay también  quien se resiste a  la  evidencia de haber muerto para sobrevivir, y se cree vivo --añadió el profesor, de apellido de origen sefardí quien, hasta hace cuatro meses,  me daba prestados sus libros sobre filosofía estoica. En el último libro  prestado todavía no devuelto, Sófocles dice desde su “Moderación en el duelo”: “Esforcémonos para que el recuerdo de los seres que perdimos se nos vuelva apacible y alegre.”

Al entrar al gimnasio del más allá en el más acá me sorprendió ver al filósofo Lucrecio como instructor. Filósofo quien me expreso, mientras me dictaba una rutina de ejercicios:
  --Martín, ten cuidado porque aún en este más allá “hay gérmenes de numerosas sustancias que nos dan vida, y, al contrario, es innegable que vuelan por el aire muchos gérmenes de enfermedad y de muerte".
  --¿Y cómo hacer para que en esta ciudad no me sorprenda la ciudad de Caín  pretendiendo imponerse todavía?..
   --Cuando quiera imponerse con la fuerza de tu mente experimenta todo al revés  --aseveró el  filósofo jesuita zaragozano Baltasar Gracián quien se encontraba, a corta distancia, ejercitando las piernas (porque “más vale el buen ocio que el negocio”). Jesuita zaragozano de añadir: Si te encuentras en Motozintlacuando intente imponerse la ciudad de Caín, manifiesta con resolución: estoy en Altnizotom. Si en París: camino en Sírap. Si en un negocio como Ahurrerá: compro en árerruhA, en la iglesia: me reúno en la aiselgi, si hablas con Dios: hablo con soiD; etcétera. Pero ten cuidado con los palíndromos –concluyó.

Ya en mi refugio, dentro del café Kurimael, ubicado en Altnizotom, Sapaihc, Ocixém, de pronto me encontré escribiendo  esta vivencia en una arodatupmoc.