viernes, 10 de mayo de 2013

DOS POEMAS DEDICADOS A LAS MADRES LIBERADORAS.**






EN EL ESTANQUE

 

En el estanque converso con el cielo
mientras le pongo flores de pascua como barcos
Y me interrumpo a veces en una estación hojarasca
«¡Crash!»
Caen como  insectos derrotados las ramas del árbol de aguacate
(Mamá maneja el machete con la fuerza que le ha dado el sufrimiento)
«¡Crash!»
Para que nazcan frutos se debe cortar lo inservible
«¡Crash!»
Asusta observar avenidas de lo quebrado

Me asombro con el cielo y le platico que aún no comprendo al mundo
Ni el horror de la belleza de mariposas al regresar de algún paseo
Ni los labios de la luna en  el agua susurrando una historia
Ni  los cabellos de la noche donde aparecen luciérnagas
Ni los ladridos del perro

En el cielo se dibuja un cometa que me brinda un guiño
                                          Junto mis barcos de hojas 
y les digo adiós en el arroyo donde nadan los patos
Y mamá canta para mí:
Las estrellitas que están en el cielo brillan, brillan... 


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CONSUELO


Ayer mientras buscabas la casa de la luna
se tejió el sueño de decirte:
Mamá
Vamos a quitar hormigas de las rosas
El cielo está en el tanque de agua
Las granadillas tienen coronas de reyes
Allá despiertan flores-corazones
El árbol de limón es mi amigo
¡Cómo hablan el tulipán las inditas  los aretes de la India...!
Pipipipipipipi... Ahí vienen los patos: pipipipipipipi...
                                        ¡Ya nacieron patitos!
Mamá
Me enseñaste a hablar con los gatos
a escuchar el amorrrrrrrrrrr de sus ronroneos
entre sueños con versos de Rubén Darío

                            ¿Te cuento un secreto?:
Ya conozco la casa de la luna
Me gustan sus vestidos de fiesta y sus zapatillas rojas
Allá  Pinto Balín Capullo: ladran de alegría
Cuando abuelita Boni baja del cielo a barrer el horno
Para hacer el pan

                            Mamá
Las goteras que caen de las láminas son poesía
Me gusta cuando a veces regañas a la lluvia
y cuando la bendices:
Quiero que me cuentes el cuento de La Bella y la Bestia
y cuando termine canta:

       Gatito, gatito no me mires mal;
                                      te doy tu lechita y sabroso pan
                            ...

¿Sabes?
En la escuela me dicen poeta
Siempre quiero serlo pues tú me lo enseñaste
                                     Escucha:
                                     Las ollas de comida roncan
Las mariposas nocturnas son espíritus buenos que te cuidan
                                     La casa de la luna está en tu casa
La luna es la amiga que te concedió el silencio
y Dios está en tu cuarto junto a la foto del abuelo
al lado de San Caralampio
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 **Mérida, Martín. (2007). “El país de la mirada (2ª ed.)” Guadalajara, Jalisco: Literalia editores, pp. 13;71.

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