sábado, 7 de febrero de 2015

EL NICAN MOPOHUA ES UN POEMA LIBERADOR TEGIVERSADO TANTO POR IDEÓLOGOS COMO POR MERCANTILISTAS



          

Nuestros preconceptos nos hacen perder riquezas literarias invaluables al dar por concluido  un aparente sentido. Apariencia a la que algunos llegan porque satisface su comodidad ideológica. No obstante: al actuar de ese modo, nos alejamos de un principio insoslayable de todo hermeneuta: ser un restaurador de sentido no inventándolo sino escuchando verdaderamente los textos. Claro, a veces las pretensiones academicistas y mercantilistas lo único que hacen es forzar la realidad a ajustarse a la epistemología de cualquier “ciencia” o creencia, por mero interés ideológico, dejando abandonada a la verdad que debería  ser la más fuerte búsqueda de quien se pretende humano y quiere hacer valer su papel filosófico.

Al hablar aquí del Nican Mopohua  no lo hago para regresar a las discusión trillada y absurda de si la imagen de la virgen de Guadalupe es obra humana o divina (no es ese horizonte el que me interesa  translucir porque para mí lo humano es divino y lo divino es humano) o peor aún, para  tirar a la basura el caso con la tajante aseveración: la imagen de la virgen de Guadalupe sirvió para justificar la conquista española y tam-tam. Al respecto, la imagen guadalupana sin duda sirvió para oprimir, pero también pudo y puede servir para objetivos liberadores porque el símbolo mariano ha estado, por ejemplo, también presente en la lucha zapatista y otras luchas reivindicadoras de la solidaria justicia como bien lo ha dejado especificado, una y otra vez, el antropólogo guadalupano Clodomiro Shiller). Pero, finalmente, como ya lo hice notar, no estoy refiriéndome a la cuestión sobre la procedencia del  autor de la imagen Guadalupana. No. Aquí sólo me interesa  hacer notar la existencia de un poema-relato escrito por un indio en 1531 y publicado en 1649. Poema-relato antecedente (y en una gran parte de los casos: mal escuchado) de la imagen guadalupana. Poema-relato ajeno a toda la parafernalia creada por  ciertos jerarcas, políticos, fanáticos y remedos de investigadores ya sean oficiales o no oficiales.  Poema  digno de escucharse con oídos hermenéuticos. En efecto; ¿alguien lo ha leído sin tratar de adaptarlo a esquemas ideológicos de pensamiento?.. ¿Acaso no late ahí un sentido liberador y no opresivo?  ¿No es todo lo contrario  a la “aspiración milagrera”  de quienes hacen maroma y teatro para justificar sus fechorías?.. No se dignifica en ese poema náhuatl el rostro del indio donde tiene un papel preponderante la mujer?..

Por supuesto: al escuchar verdaderamente el Nican Mopohua, nos damos cuenta como este texto poético deja fuera de lugar las ambiciones jerárquicas  (con respeto a los jerarcas católicos que no traicionan a Cristo liberador de todo yugo y opresión; por supuesto) pretensiosas de mercantilizar lo sagrado (léase la revista "Proceso" del 9 de febrero de 2003: “La Guadalupana marca registrada”)  al que alejan de las aspiraciones liberadoras del indio y, hoy por hoy, de los empobrecidos, excluidos, desaparecidos y de quienes han sido asesinados en nuestro país.

Que el rostro materno de Dios (como suele llamar a la virgen María el teólogo de la liberación y filósofo latinoamericano, Leonardo Boff) nos libre de quienes quieren dar gato por liebre, y nos guíe a la recuperación de una lectura atenta del Nican Mopohua.  Amén.



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