jueves, 22 de mayo de 2008

Paris at night

Quería escribir algo que no fueran palabras porque este mayo ya me está sabiendo a junio y mi mortalidad no se cansa de desplegar tumbos como si no fuera verdad que en el fondo del mar todo está quieto. Quería escribir algo que no fueran palabras; pero fui por un café y, al regresar a mi estudio, en lugar de escribir algo que no fueran palabras, me puse a divagar encendiendo la cámara y me filmé a mí mismo diciendo un poema de otro que dura dos minutos. Así que aquí lo expongo. Al decir ese pequeño poema me inspiré en una novia platónica pero que no habita en el mito de las cavernas; pues la presiento como una gracia de las realidades que uno puede crearse.

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